miércoles, 15 de julio de 2009

Aneto (3.404m). El Señor del Pirineo.

Aneto (3.404m) Macizo de la Maladeta, Pirineo Aragonés, España. 12 de julio de 2009.

El Aneto es la montaña más alta del Pirineo, es una de las más conocidas y una de las más masificadas. Sus vías normales desde La Renclusa o desde Coronas están marcadas por la afluencia de montañeros, excursionistas y turistas de España, Francia y otros lugares. Otras vías, como el Corredor Estasen, se están convirtiendo en habituales en los últimos tiempos para acercarse a esta cumbre.

No deja de ser curioso que hasta 1817, cuando Friedrich von Parrot alcanzó la cima de la Maladeta, nada se supiera acerca de la magnitud de la montaña. Ni del Aneto ni de las cumbres al este de la Maladeta: el Pico del Medio, la Punta Astorg, el Pico Maldito y la Aguja Schmidt-Endell. Hasta ese momento, la montaña venerada como la más alta del Pirineo era el Monte Perdido.

La primera ascensión de la que se tenga conocimiento data del 20 de julio de 1842, cuando Platon de Tchihatcheff (Чихачёв, Chikhachev), militar ruso que veraneaba en Bagnères-de-Luchon, y Albert de Franqueville, botánico normando, ascendieron a la cima en una ruta que, con tres días de duración, esquivó deliberadamente todos los glaciares del camino. Para entonces, se habían producido ya muchos accidentes mortales en el vecino Glaciar de la Maladeta y toda precaución era poca. Los acompañaban los guías Pierre Sanio de Luz, Bernard Arrazau, Pierre Redonnet y Jean Sors.

Albert de Franqueville bautizó el paso final a la cumbre como "paso de Mahoma", conforme, según se cree, a la leyenda musulmana que dice que la entrada al paraíso es tan estrecha como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos... aunque no sé yo si la entrada al paraíso es un paso de Iº+, aéreo y expuesto.

La montaña está en un entorno incomparable y tiene una prominencia de más de 2.800m, solo el Mulhacén, en Sierra Nevada, la supera. Además, la travesía del glaciar y el "paso de Mahoma" también ofrecen un aliciente extra para mi tercer y último día en esta visita al macizo Aneto-Maladeta.

El techo del Pirineo me espera.


RUTA

Inicio de la jornada en La Besurta (1.920m), desde donde, por camino bien señalizado, se llega al Refugio F.A.M. "La Renclusa" (2.140m). En este punto tomamos la senda que asciende hacia el S, a la izquierda del torrente en el sentido de subida. Primero es evidente y marcada con hitos, para convertirse, conforme ganamos altura, en trazas de senda con hitos. La zona entre el Pico de la Renclusa y el Portillón Superior es un poco confusa, la dirección a seguir es S-SE, pero no requiere habilidades especiales de orientación.

Una vez en el Portillón Superior se sigue la huella que atraviesa, sobre nieve y hielo, el glaciar de Aneto hasta el "Paso de Mahoma". Superado éste, la cima es nuestra. Mismo itinerario para la bajada. Gráfico de la ruta


DESNIVEL POSITIVO

1500m


TIEMPO

Completamente despejado. Temperatura entre 15ºC y 30ºC , por el factor altitud.


CROQUIS



DURACIÓN

La Besurta - La Renclusa (35min) - Portillón Superior (2h30) - Collado de Coronas (3h45) - Aneto (4h20) - Collado de Coronas (4h50) - Portillón Superior (6h) - La Renclusa (7h30) - La Besurta (8h). Ritmo medio.


DIFICULTAD

Camino empedrado desde La Besurta a La Renclusa, senda evidente al principio, más difusa después, pero siempre con hitos, hasta el Portillón Superior. Huella en la nieve, e hitos en los pasos mixtos, hasta la antecima del Aneto. Glaciar: Imprescindible crampones y piolet. "Paso de Mahoma": Trepada fácil (Iº+), pero muy aéreo y expuesto. Desnivel importante.


DESCRIPCIÓN

El día 12 de julio de 2009 empieza para mí en un camping, junto al GR.11, que es donde pude cenar y pernoctar después de mi aventura del día anterior. Cansado, pero no derrotado, cojo el autobús de las 7:45, que me va a llevar directamente a La Besurta (1.920m), donde se inicia mi ascensión al Aneto.

Allí coincido con dos chavales de Bilbao, con los que voy a hacer buena parte del recorrido, contrastando con la soledad del día anterior. Venir al Aneto es sinónimo de estar acompañado. Me alegro de haber coincidido con ellos, buena gente. Llegamos así al Refugio F.A.M. "La Renclusa" (2.140m), donde me paro a desayunar fuerte y cargar algo de comida, puesto que andaba escaso de sólido y de líquido. Jagoba y Juanjo siguen su camino.

A las 9 salgo por fin del refugio, tomando la senda que asciende S-SE por las laderas verdosas que rodean La Renclusa. Pronto, el camino se torna pedregoso y la orientación más complicada, a pesar de los hitos. Siguiéndolos pasamos varios tramos de bloques, en los que los bastones más que ayudar estorban y donde deberemos apoyar las manos en ciertos momentos. El terreno es incómodo, nada atractivo y se hace largo.

Tras pasar por esta tierra de nadie, erial rocoso donde ni las flores hacen aparición, alcanzamos el Portillón Superior (2.850m), lugar desde el cual tenemos la vista clásica del Aneto y su glaciar, asi como de la vía a seguir. Hay bastante nieve y una buena huella sobre ella, el camino no tiene pérdida. Bajo del Portillón Superior unos metros, donde veo que empieza la nieve continua. Aquí vuelvo a encontrarme con mis compañeros bilbaínos y con unas simpáticas chicas de la Federación Aragonesa de Montañismo, que me hacen una encuesta, a la que respondo presto mientras me calzo los crampones y saco el piolet.

Ahora empiezo a andar sobre la nieve, son las 11h30, así que la nieve está ya un poco blanda. De todas maneras, los crampones necesarios si queremos evitarnos sustos y el piolet en la mano de la montaña por si acaso. Progreso rápidamente sobre el manto de blanco elemento, solo interrumpido por dos zonas de bloques de roca, que atravieso sin quitarme los crampones. Mi primera experiencia en mixto, como se suele llamar cuando alternamos nieve y roca en una escalada o travesía.

Entre las zonas de roca se encuentra la parte del Glaciar del Aneto que aflora a la superficie en forma de ladera azulada de hielo, por donde corre el agua liberada por la acción del sol. Imprescindible los crampones, no me veo pasando por ahí sin ellos, no solo porque no se progresa bien, sino porque en caso de caída el golpe contra el hielo no debe ser muy agradable. Eso sin contar con resbalar ladera abajo.

Pasado este tramo, bello y divertido, queda la parte más exigente de la ascensión. En pocos minutos llegamos al Collado de Coronas (3.196m), donde una buena capa de nieve cubre su carácter rocoso y lo eleva unos metros. Podemos ver el Ibón Coronado, pequeño y superficial, engullido por el nevero.

El ascenso se realiza bordeando la pared de la Punta Oliveras por el NE-E, salvando ahora más desnivel en menos metros, mientras seguimos andando sobre una nieve cada vez más blanda, que nos vendrá muy bien para la bajada. Poco antes de la antecima del Aneto, existe una zona donde afloran las rocas, ahí me quito los crampones y dejo el resto de mi material. Vamos a ver si el Paso de Mahoma es tan afilado como dijo Albert de Franqueville.

Llevo cuatro horas buscando la cima y ya la tengo delante de mi, solo separada por un paso estrecho, aéreo y expuesto. Diría que también concurrido. Espero mi turno, hay personas más y menos expertas, no vale la pena provocar situaciones peligrosas por unos minutos. Una vez en ello, veo que no tiene ninguna dificultad para quien tiene algo de soltura al trepar y no sufre de vértigo (Iº+).

Ahora sí, cima de Aneto (3.404m). Aquí están también Jagoba y Juanjo. Aquí está mi decisión y voluntad de coronar la cima después de la paliza del día anterior. Estoy muy contento, la panorámica que se abre ante mis ojos no tiene parangón. Las vistas son magníficas hacia cualquiera de los cuatro puntos cardinales, destacando la Tuca de Vallibierna al S, la cresta de Salenques-Tempestades al E, el comienzo del valle de Benasque y el Salvaguardia al N y los macizos de Posets, Perdiguero y los Montes Malditos al O.

Aunque ya es un poco tarde, estando en cima me paro a observar las estribaciones del Aneto y localizo la Espalda de Aneto y la Aguja Daviú, entre otros. Los dejamos para otra ocasión. Ya tengo una excusa para probarme en el Corredor Estasen.

Permanezco poco en la cima del Aneto, queda volver a superar el "Paso de Mahoma", recuperar el material y bajar con precaución. La nieve estaba ya muy blanda y eso hacía muy cómodo cada paso. Hubo montañeros que se quitaron los crampones, craso error. Bajo la nieve reblandecida se esconden rescoldos del glaciar, que afloran y nos pueden hacer resbalar. Eso les ocurrió a dos hombres que iban delante de mí, los cuales, sin llegar a hacerse daño, se llevaron un susto innecesario.

La bajada es rápida hasta la Cresta de los Portillones donde, después de superada la brecha, se convierte en insufrible por el mar de bloques de piedra descrito anteriormente. Así, con paciencia y tras hora y media de apoyar las manos y atinar con la pisada, llegamos a La Renclusa, donde nos esperan buena parte de los montañeros que hemos conocido durante el día. El ambiente es fantástico: risas, satisfacción y algún dolor de pies. Es lo que tiene el Aneto.

Tras recuperar saco de dormir, colchoneta autohinchable y funda de vivac, que había dejado en el refugio para subir más ligero, me encamino hacia La Besurta, allí cojo el autobús hasta los Llanos del Hospital, donde había dejado el coche. Me despido de mis compañeros de aventura vascos y del Parque Natural.

Ha sido una jornada increíble la de hoy, y tres días fantásticos los que he pasado aquí. Me voy sabiendo que solo he visto una pequeña parte de todo esto. Adeu por ahora; volveremos a vernos.

Salud y Montaña



Dejando atrás la Renclusa


La zona occidental del macizo, que recorrí el día anterior

Camino de los Portillones

Portillones inferiores

Glaciar del Aneto y Aneto

Bonito y concurrido glaciar

El "Paso de Mahoma"

Cima del Aneto (3.404m)

Techo del Pirineo 2.0

Ibones de Coronas

Maladetas orientales

Maladetas orientales 2.0
Montañeros en la vía normal al Aneto

Largo flanqueo del Glaciar del Aneto

Bajando hacia la Renclusa


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